Qué tienen en común los proyectos más exitosos
Echando un vistazo a las empresas con un mayor valor económico del mundo, que son a su vez las más mejor posicionadas para prevalecer con un proyecto sólido y ganador en el futuro, se pueden encontrar puntos en común.
Si algo tienen estas en común, además de que pertenecen a todo tipo de campos y sectores distintos demostrando la heterogeneidad de los proyectos más potentes del planeta, es que su proyecto de presente y futuro está diseñado para garantizarles un siglo venidero de grandes sumas de beneficios.

No obstante, estas marcas sólidas, valiosas y admiradas, a pesar de las diferencias evidentes entre ellas, sí que tienen algunos elementos comunes que les hacen ser lo grandes que son en todos los sentidos. Algo que en lo que han fijado sus ojos los analistas de MarketWatch, sacando a la luz hasta cinco pilares que, todos ellos, sin descuidar ninguno, tienen bajo control estas multinacionales.
El primero de ellos hace referencia a la imagen. En todas las grandes empresas de éxito a nivel internacional la fuerza de su identidad es notable y la fidelidad a esta un principio básico que, independientemente de quiénes sean los gestores de la misma, nadie osa a alterar. Estas han tomado un elemento que funciona, lo han dotado de fuerza y lo respetan a muerte.
Otro de los puntos es que, en todos los casos, estas grandes corporaciones tienen una hoja de ruta que les sirve para saber dónde poner el siguiente paso independientemente del problema o la cuestión que pueda surgir en cada momento. Su plan o estrategia comenzó a funcionarles, y muy bien, partiendo de una forma de hacer las cosas distintas a los demás, lo que los hace reconocibles e imposibles de plagiar.
Además de la identidad a la que hacíamos referencia anteriormente, tras estas marcas se esconde una forma de entender la vida que casi se podría calificar de pseudocultura. La manera de trabajar y de comunicarse con sus consumidores les hace ser quienes son y cómo son vistos por parte de la audiencia global.
El cuarto punto es el que hace referencia a la especialización en todos los sentidos, también en el capítulo de recortes de producción. Si estos se emplean tienen que ser en inversiones que no afectan en absoluto a la estrategia de la empresa. Eso sí, si hay pequeñas partidas que no rinden y no afectan al valor estratégico de la empresa, deben eliminarse.
El último, y uno de los más interesantes, es el que hace referencia a su capacidad para crearse su propio futuro. A diferencia de la mayoría de empresas que esperan a conocer por dónde van las tendencias y en ser las primeras en tomar cartas en el asunto para no perder comba con lo que sucede en el mundo, estas no esperan y lo generan por sí mismas. La capacidad para advertir de lo que se viene y qué se debe hacer para ganar la partida está entre sus estrategias de empresa. Para ello cuentan con un gran grupo de profesionales y analistas capaces de anticiparse a lo que viene, así como un departamento de I+D+i en busca de la permanente vanguardia.