El buzoneo es la técnica publicitaria que más influye en el proceso de compra
En plena era tecnológica, rodeados de todo tipo de dispositivos tecnológicos todo el tiempo, cualquiera diría que ciertas prácticas que llevaban acompañándonos desde antes de que llegase la revolución tecnológica no tendrían cabida en una realidad tan cambiante e imprevisible como la actual.
Sin embargo, sobran los ejemplos que demuestran lo contrario. Uno de ellos es el buzoneo, quien gracias a una efectividad muy por encima de la media ha conseguido ya no solo mantener si sitio, sino aumentar su presencia en el mercado gracias a su bajo coste y la facilidad que este presenta para ser implementado por los pequeños y medianos comercios a nivel local.

Y es que, como se está viendo en la última década, los consumidores cada vez valoran más y mejor todo contacto físico con la realidad, siendo ese uno de los puntos fuertes del buzoneo, ya que son varios los estudios que apuntan a este motivo como el principal para generar la tasa de impacto que este genera superando a la publicidad online.
Esa es la razón, y no otra, por la que el número de folletos informativos o publicitarios repartidos en los buzones portales de los hogares de todo el mundo no dejan de coparse de ofertas y promociones físicas. Sobre todo durante épocas especialmente comerciales como lo son las rebajas, las fechas navideñas y el Black Friday, donde se calcula que se duplicaron los folletos repartidos vía buzoneo en relación al curso anterior.
El buzoneo, en cifras récord
Las empresas no son ajenas a esos estudios realizados por las principales agencias publicitarias del mundo que aseguran que el recuerdo que genera aquello que tenemos delante y tocamos con nuestras manos no lo consigue la inmensa mayoría de comunicaciones digitales. Según se ha venido publicando, los folletos físicos hacen que el consumidor se sienta más cercano al producto aumentándose así las posibilidades de que este se lance a adquirirlo.
Además, al tratarse de un objeto que ocupa un lugar en el hogar de quienes lo reciben, el número de impactos que este produce se multiplican por tantas personas habiten un hogar y tantas veces estas se topen con él. Por no hablar de la posibilidad de almacenarlo para que este sea rescatado en cualquier momento para ojear, comparar o ampliar la información a través de la página web o el establecimiento físico de la empresa vendedora.
Porque nadie puede ignorar una comunicación publicitaria que le cae en las manos y porque estas caen en manos de compradores o posibles compradores como consecuencia de haberse realizado un estudio previo en el que se seleccionan las zonas de reparto y las mejores fechas y horas para realizarlo, siendo la segmentación uno de los puntos que más empujan a las empresas a apostar por el buzoneo.
En un mundo cada vez más rápido y donde el contacto físico escasea como nunca, los folletos, sobre todo los personalizados y que ofrecen ventajas a quienes los reciben, se erigen como una de las mejores armas para realizar comunicaciones publicitarias generando un interés que pocas técnicas suscitan.